lunes, 6 de julio de 2009

Basura

Su olor secuestra el aire que respiro.

No puedo reírme a carcajadas ni suspirar sin que cada bocanada de aire se torne nauseabunda. Me asalta y me interrumpe desde no se donde este olor dulzón.

¿Seré yo?

Está aislada la basura dentro de mi cuerpo, contenida en mis glándulas y en mi colon. No hace calor y si se escapara algo de mi sudor, sería inmediatamente neutralizado por el recuerdo del diario jabón, mi desodorante, y el exquisito perfume nuevo que me puse esta mañana.

Tengo pastillas de menta para mitigar mi aliento, son inodoras mis lágrimas, se diluye mi grasa en cremas y aceites, toallas olorosas absorben mi secreción vaginal.

No. No es mi basura y sin embargo me perturba, me desconcierta la memoria del olor dulzón de mi cuerpo descompuesto.

Nora Palacios

2 comentarios:

  1. Muy crudo, desgarrador y profundo
    Es el tipo de escritura que nos deja analizando durante varios dias las diferentes frases que empleaste

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  2. Un final sorpresivo y muy bueno. Nunca olvido el momento en que lo escribiste, ya que estabas agobiada por el olor del pipote de basura que estaba al lado de la maquina de cafe.....

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