A veces, jugamos a los náufragos
intercambiando botellas en el agua…
botellas que encierran un mensaje
destinado a otro náufrago en su playa.
Muchas veces estuvimos tú y yo cerca,
y nunca pude arribar a tu ensenada.
Pero hace poco estuvimos codo a codo
y la luz de tu faro centelleaba.
A veces me confunden tus señales.
Como un barco en la neblina me extravías.
Anclado permanezco en mi ribera…
Tú te quedas en tu isla, yo en la mía.
Pero si la luz sobre tu arena es verdadera
zarparé feliz, sin mensajes ni botellas,
y por fin estaremos frente a frente
los dos sobre la misma tierra.
Hernan Lameda
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ResponderEliminarMientras mas tiempo me sucede, me doy cuenta de que solo somos islas sueltas en un inmenso oceano. Relacionarnos y amarnos consiste en hacer o entregar algo al Otro y poder aguardar, permanecer hasta después de escuchar una respuesta simple: me gusta, no me gusta.
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