viernes, 7 de agosto de 2009

De la Misma Costa


Dos islas en la vastedad del océano
soledad única y permanente.
Iguales en instantánea apariencia,
una ligera exploración las revela distintas
al mismo tiempo que coinciden minuciosas.

Siempre una al lado de la otra,
respetan la distancia de la eterna compañía,
tiempo en el que van recordando
que están hechas de las mismas cosas,
sujetas a los mismos ritmos .

¡Aire, fuego, agua y tierra!

Una de la otra malecón y atracadero,
resisten juntas la permanente arremetida del agua que las envuelve.

De cada una lagos y ríos con la intención de abrazarse,
disuelven en el mar el agua dulce de sus entrañas.

Cosechan a su paso arena diminuta,
madura hojarasca que la corriente de una
siembra en la orilla de la otra
y tratando de encontrarla la dibuja.

El fuego del sol ilumina para ambas
calienta sus tierras y alumbra nubes
Sopla el aire complaciente,
para que en una isla llueva la nube de la otra.

Con su cíclico crecer y morir alimenta la luna la esperanza.

Quizás puedan reunirse de nuevo
sin que nadie lo note en una noche oscura,
quizás arropadas las dos por una alta marea vuelvan a encontrarse
y develen cada vez el misterio que les permite mirar,
que ambas son tierra de la misma costa.
Nora Palacios

3 comentarios:

  1. Tremendo poema inspirado en el holismo!!!!! Ahora entiendo que sí se le puede pedir belleza franca, desnuda y limpia a una isla ardiente, preciosista y lujuriosa. Gracias

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  2. Espectacular, me encantó!...una hermosa historia de vida, pasión y amor. Con aires de esperanza nostálgica. Me encanta como le sacaste punta a la imagen de "dos islas en la vastedad del océano"...en mi opinión es un poema redondito, donde todo tiene que ver con todo...BRAVO!!

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