Cierro mis ojos para acostumbrarme al miedo,
mejor negro que incierto,
alivio de muerte mejor que agonía.
Ahora escucho,
fiel a mi palpitar, a mi ritmo.
Voces en mi cabeza me impulsan a sentir algo:
miedo, desasosiego, vacío.
Una entre todas me acompaña cierta entre latidos
me canta que estoy viva,
me susurra que es tiempo de estarnos quietas.
Nora Palacios
No hay comentarios:
Publicar un comentario