jueves, 18 de junio de 2009

Buenos Aires

Ahora, en Buenos Aires, hay un hombre en un café.
Lo acompaña la caricia en el tobillo
ha extraviado el beso de puerto que encontró ayer.

Ahora, en Buenos Aires, hay un beso que vibra en la brisa
sin dueño
ni mensaje.

Aquí, en mi bahía
la esquina de mis labios se contenta
con el té de las buenas tardes.

La libélula de la alegría despeina una pestaña
como si un beso fugitivo, en un rapto de entrega,
hubiese descubierto mi belleza.

Dafne Gil

3 comentarios:

  1. De la colección de poemas urbanos, este es el que mas me llama la atención. Preciso y breve. "La libelula de la alegría despeina una pestaña", cuatro palabras que a primera vista parece que o tienen nada que ver entre sí (libélula, alegría, despeinar, despeinar y pestaña).

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  2. fe de erratas: "... parece que no tienen nada que ver entre sí (libélula, alegría, despeinar y pestaña)

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  3. Excelente uso de palabras. En las pocas frases pareciera que hay una historia hilándose.

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